viernes, 12 de agosto de 2011

seguimos compartiendo nuevos finales espero los disfruten..................


entonces se puso a pensar que podía hacer, porque él tenía ¡muchas ganas de comer un helado!.
fue entonces cuando se acordó que su abuelita vivía a pocas cuadras de allí.
puso a su perro salchicha en el canasto de la bici, se subió y fue a la casa de su abuelita, ¡ella seguro que podía ayudarlo!.
Cuando llego le contó a su abuelita lo que le había sucedido... ella le dijo a felipito que tenia una mejor idea...
juntos prepararon un riquísimo helado de frutilla y chocolate, lo pusieron en la heladera hasta que estuviera bien durito
mientras felipito jugaba a la pelota con sus amiguitos.Después de meter dos goles comió junto a su abuelita y sus amigos el mas rico helado de frutilla y chocolate que jamás había comido.



ELIPITO Y SU PERRO

HABÌA UNA VEZ UN NIÑO LLAMADO FELIPITO TACATÙN. VIVÌA CON SUS PAPÀS, EN UNA CASA GRANDE, QUE TENÌA DOS BAÑOS, CHIMENEA, Y JARDÌN.
LE GUSTABA JUGAR CON SU PERRITO SALCHICHA, Y A LA PELOTA.
TENÌA TRES HERMANOS QUE ERAN MAS GRANDES QUE ÈL, Y LE DECÌAN QUE NO SE DISTRAIGA.
UN DÌA FELIPITO FUE A LA HELADERÌA A COMPRARSE UN HELADO, CON SU PERRO. LE GUSTABA MUCHO EL HELADO DE FRUTILLA Y DE CHOCOLATE.
PERO CUANDO QUISO COMPRARLO SE DIO CUENTA QUE NO TENÌA DINERO.

ENTONCES FUE A SU CASA Y SE PUSO A PENSAR CÓMO PODÍA HACER PARA TENER UN POCO DE PLATA Y PODER COMPRARSE UN HELADO. LLEGÓ A LA CASA Y LE PREGUNTÓ A SU PERRO:
-¿CÓMO PUEDO HACER PARA TENER PLATA?
AUNQUE LOS PERROS NO HABLAN, EL PERRO LE CONTESTÓ, A SU MODO: FUE HASTA DONDE ESTABAN LAS TÉMPERAS, EL PINCEL Y LAS HOJAS Y MOVIÓ LA CABEZA, COMO SEÑALANDO.
ENTONCES FELIPITO SE PUSO A PINTAR EN LAS HOJAS. LOS CUADROS ESTABAN BASTANTE BIEN, PERO, UNA VEZ MÁS, FUE SU PERRO EL QUE TRAJO LA SOLUCIÓN. NO, LOS PERROS NO HABLAN. PERO ESTE PERRO, QUE ERA MUY INTELIGENTE, SE REVOLCÓ SOBRE LOS COLORES Y LUEGO VOLVIÓ A REVOLCARSE, PERO EN EL PAPEL. LOS PELOS DEL PERRO PARECÍAN LOS DE UN PINCEL ENORME.
LOS CUADROS QUEDARON TAN LINDOS QUE FELIPITO PUDO VENDÉRSELOS A ALGUNOS VECINOS Y ASÍ TENER PLATA PARA COMPRAR HELADO DE FRUTILLA Y DE CHOCOLATE.
¿CUÁNTOS HELADOS? ¿UNO? NO, DOS. UNA PARA ÉL. Y OTRO... PARA SU PERRO.
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FERMIN MARCHETTI Y FAMILIA

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